
Una vida llena de pasión – Vive con valentía, ama profundamente, no te arrepientas de nada
Nacida para ser una chica isleña
Soy Jaqui, tengo 30 años y soy originaria de un pequeño pueblo cerca de Múnich. Desde muy joven supe que algún día saldría más allá de los límites de esa ciudad. A los 16 años descubrí mi pasión por los viajes y, desde entonces, el mundo nunca me soltó.
Además de mi espíritu aventurero, trabajo como directora de marketing en una startup deportiva en Alemania. El emprendimiento siempre ha sido parte de mí: he trabajado como fundadora, más de ocho años como freelancer en marketing y también como coach de startups. Cuando no estoy viajando por el mundo o concentrada en el trabajo, me encontrarás al aire libre: ya sea fotografiando, en una clase de spinning o corriendo.
Mostrar el mundo a través de mi lente es mi verdadera pasión. Ya sea con la cámara, el móvil, la GoPro o el dron, me encanta contar historias desde diferentes perspectivas. También soy alguien que siempre quiere aprender cosas nuevas. Desarrollo web, automatización, desafíos técnicos… los acepto, investigo y los supero por mi cuenta.
Mi historia
La vida no siempre ha sido fácil. Cuando mis padres se separaron, yo era muy joven y nunca tuve una relación cercana con mi madre. Con el tiempo perdí el contacto con ella. Mi padre, un empresario, rara vez estaba en casa, así que tuve que encontrar mi propio camino desde temprano. Trabajé duro para financiar mis sueños y alcanzar la independencia que siempre anhelé.
A pesar de mi energía y espíritu aventurero, también hubo tiempos difíciles. Hace ocho años quise comenzar este blog de viajes, pero me encontré en una relación tóxica. Las relaciones tóxicas no siempre son claramente dañinas, y eso es lo que las hace tan difíciles de dejar. Cuando todo parece perfecto, es fácil ignorar las señales de que alguien no puede darte lo que realmente necesitas. Me perdí a mí misma: mi confianza, mi fuego. Y cuando llegó la violencia física, ambos supimos que debía terminar.
Ese tiempo dejó cicatrices profundas. Durante años, dejé de lado este sueño de blog, con miedo de no ser suficiente. Pero en el fondo siempre supe que tenía una historia que contar. Siempre quise inspirar a otras personas, pero pocos me conocen realmente. Me cuesta dejar que nuevas personas entren en mi vida. Pero una cosa siempre estuvo clara: mi pasión por viajar y contar historias nunca desapareció.
He vivido en Londres y Singapur, dos ciudades que me enseñaron mucho sobre adaptabilidad y apertura. Soy muy espontánea. Si mañana tuviera que mudarme a Singapur, lo haría y empezaría de nuevo. Reinventarme en lugares desconocidos nunca fue un problema para mí.
Pon toda tu energía en ti misma, no en complacer a los demás
Mi pasión
Este blog es mi libro abierto: un viaje honesto y sin filtros por los altibajos de la vida, los viajes y el autodescubrimiento. Si estás aquí, espero que mis historias te inspiren a buscar la aventura, salir de tu zona de confort y creer en tu propia fuerza. Porque si algo he aprendido es esto: el mundo pertenece a quienes tienen el coraje de explorarlo.
Viajar me ha enseñado más de lo que jamás imaginé. Me ha ayudado a sanar heridas, ampliar mis horizontes y, a veces, sentirme increíblemente sola. Pero lo más importante que he aprendido es que el mundo no se define por las creencias con las que crecimos, sino por las experiencias que decidimos vivir.
Creo firmemente en el empoderamiento personal y en el coraje de seguir tus sueños, incluso cuando surgen dudas. ¿La mayor lección que he aprendido? Al final del día, solo tengo que rendirme cuentas a mí misma. Y he comprendido que las oportunidades no llegan solas: debemos crearlas por nuestra cuenta. El éxito a menudo significa tomar riesgos, dar pasos valientes y seguir tu propio camino.